miércoles, 22 de octubre de 2014

Sí: me gusta k me lean




Sí, la verdad me gusta que me lean, pero muy pocas veces lo han hecho. Mis papas nunca me leyeron cuando era niña, aunque si me hicieron ver muchas películas. Supongo que siempre quise que me leyeran, pero como me daba verguenza pedírselos mejor leí yo sola.

A veces en voz alta, la mayoría en silencio, como a los 13 años empecé a leer como si alguien me apurara, cuando en realidad a nadie le importaba que yo leyera. Incluso creo que a mis papas no les gustaba mucho al principio; por lo menos comprarme libros no les gustaba. Nunca les he preguntado qué pensaban cuando su hija mayor empezaba a quedarse más en la casa con un libro en la mano y a salir menos a la calle a jugar con otros niños. Quizás les daba lo mismo, quizás me miraban con susto, con un mal presentimiento.

Después vino Harry Potter y mi obsesión y ahi no les quedo de otra que comprarme sus libros, porque yo no quería nada más. Y si hay algo que ellos nunca pudieron hacer fue negarme un regalo que yo les pidiera con insistencia. Así que poco a poco, a regañadientes, me fueron regalando mis primeros libros. Tal vez pensaran que algún día se me iba a pasar, pero no, en realidad fue peor. Me obsesioné con los libros, los libros como objeto y ya no paré de comprarlos o de pedirlos para la navidad o el cumpleaños.  

Pobres papás, cuánta plata han gastado en libros.

Pero igual da lo mismo porque no cumplí mi primer sueño, el que me leyeran, en voz alta, así como en las películas. Quizás algún día, aunque ahora, la verdad, se vería un poco ridículo. Mejor me leo yo sola.

No hay comentarios:

Publicar un comentario